Beneficios del yoga para las hernias discales
Los traumatólogos suelen aconsejar el ejercicio físico si sufres de una hernia discal, o varias. En este artículo, explicaremos qué es una hernia discal y recomendaremos la práctica del yoga como tratamiento de esta.
¿Tengo una hernia discal?
Una hernia discal es una dolencia muy molesta que se produce cuando el disco intervertebral, que es una especie de bisagra entre las vértebras de la espalda, se desplaza o se termina por romper. Este disco es el que nos permite ser flexibles y mover la columna vertebral cuando está sano. Los bordes del disco son resistentes, pero el interior es en su mayoría líquido. El envejecimiento reduce este líquido, haciendo que el disco pierda elasticidad y afectando la movilidad de la columna vertebral y del resto del cuerpo.
Cuando el borde fibroso del disco no funciona correctamente, se produce la hernia discal, que puede llegar a dañar el sistema nervioso.
Ejercicio como tratamiento para la hernia discal
El reposo y una vida sedentaria en exceso podría causar problemas en su columna vertebral. Si ya ha pasado por quirófano y ha sido operado de su hernia discal, debe empezar a hacer ejercicio suave y moderado, como el yoga, para mover la columna vertebral y que esta no pierda elasticidad y flexibilidad.
¿Por qué el yoga como tratamiento de una hernia discal?
El yoga es un ejercicio recomendado de por vida a pacientes con hernias discales. Incluso personas con varias hernias intervertebrales, en estados tan delicados que ni siquiera han podido apoyar cómodamente la espalda en posición horizontal, se han beneficiado de un progresivo avance en la práctica del yoga, de manera lenta y constante, hasta alcanzar los ejercicios más complejos.
El criterio siempre será las sensaciones internas del paciente: en la práctica del yoga, hay que ejercer de manera responsable el autocontrol y estar muy atento a los umbrales de sensibilidad, dado que los mismos ejercicios en personas con diagnósticos médicos iguales o parecidos pueden experimentar sensaciones totalmente diferentes.
En consecuencia, el alumno siempre tiene que saber si está haciendo un sobreesfuerzo para imitar las figuras que realiza el maestro y los compañeros sanos. Si duele, no hay que aguantar más: la salud no se va a recuperar si el ejercicio es duro, largo o intenso; al contrario, una práctica inadecuada del yoga va a ser justo el tratamiento contrario para una hernia discal.
¿El yoga es doloroso si tengo una hernia discal?
No hay prisa, y esto no es una competición. El objetivo de utilizar el yoga es tratar la hernia discal: el yoga se disfrutará solo si no hay dolor. En la ejecución de los asanas, hay que evitar forzarse. Tampoco son recomendadas, en general, las torsiones estándar, habituales en el yoga. Pero esta disciplina oriental se puede adaptar a cualquier persona, tenga la salud que tenga, por lo que los ejercicios se pueden ajustar dependiendo del grado de torsión que se quiera conseguir y que la persona pueda realizar.
Además, los ejercicios siempre deberán ser acompañados de un estiramiento simultáneo de la columna vertebral.
En definitiva, el yoga es un tratamiento interesante para las hernias discales, pero se debe practicar con responsabilidad con el propio umbral de dolor y mucha auto observación. El profesor debe de ser conocedor de la situación del alumno, y vigilar que este no realice los ejercicios más peligrosos.